martes, 10 de septiembre de 2013




EL DIOS INMANENTE (PERSONAL)

            Tal como lo indica la Pal\Sagr\ de Apr\Mas\ “EN ÉL ESTÁ LA FUERZA” (BOAZ). Es a través y mediante el dios personal, el dios inmanente (Emmanuel) que se manifiesta en nosotros el Eje-Centro de nuestro Ser Real y Verdadero como el hombre despierto, es decir, con predominante deseo de Luz en su Corazón, puede elevarse hacia el Sol Eterno Espiritual. Por eso, el “Maestro Interior” nos conduce para que podamos remontar hacia la Fuente de Luz Increada, el Principio Constructor del Universo, y de ese modo convertirnos en HIJOS DE LA LUZ, al realizar volitiva y conscientemente la experiencia del RE-encuentro con El Esplendor aprisionado, la Luz Recóndita, aprisionada en las profundidades del Alma, lograr la RE-conciliación consciente de las Fuerzas Opuestas y poner de manifiesto el dorado SOL de Armonía y Belleza, de “Sabiduría Trascendente” cuando lo “Volátil” y lo “Fijo” de la materia de La Obra se disuelven juntas y se re-unen para nunca más separarse en “Hierogamia Hermética”. Allí concluye el largo “Poema Épico” que magnifica la Unión del Ser y del Universo: la posesión del Cosmos comienza por la posesión de sí-mismo, como lo describe J. Van Lennep en su libro “ART AND ALCHEMIE”, pág. 252, Editions MEDDENS Bruxelles, 1.966.


            Mediante la “conjugación” de las dos Columnas del Templo Interior, es posible lograr que el dios inmanente se establezca en el Iniciado con Sabiduría, Fuerza y Belleza, y lo exalte en forma firme y establezca un nuevo y más alto estado de consciencia.

EL OBJETIVO DE LA ASCÉSIS ALQUÍMICA

            El objetivo de la Ascesis Alquímica es el de hacer pasar al Iniciado del estado SATURNIANO del cuerpo terrestre (Plomo), estado caótico, burdo y quebradizo propio de ese metal, al estado Solar de “Cuerpo Glorioso” (Oro Puro). No se trata aquí de los metales convencionales, ni de una supuesta “receta” para “hacer oro material”, sino de un conjunto de procesos internos que constituyen al ARCANO Hermético del Cuerpo Glorioso; es decir, el de la transformación efectiva de la Individualidad humana que permite el acceso al Estado CENTRAL del Ser, del Hombre REAL y Verdadero. La Obra dual, interna y externa, comprende las Tres fases consecutivas y complementarias que ya hemos citado: la fase de DISOLUCIÓN o “Nigredo”, la fase CATÁRTICA o de Purificación que se logra con el ALBEDO y, por último la fase final del RUBEDO, mediante la cual, el Iniciado se convierte en ADEPTO y alcanza la auto-liberación al recobrar su naturaleza original; es decir, la RE-integración al Estado Primordial que sustituye a la visión mediante los ojos de la carne, por “el Ojo de HORUS”, o “el Tercer Ojo”, que no tiene absolutamente nada que ver con la charlatanería ocultistoide del tristemente célebre autor inglés que se hizo rico publicando fantasías…



EL ARTE REAL EN LA MASONERÍA
                                     
            El ARTE REAL o “Regio” es uno de los nombres correspondientes a lo que constituye la ASCÉSIS MASÓNICA, crípticamente figurada por medio de la palabra V\I\T\R\I\O\L\La palabra ASCÉSIS, derivada del griego Askésis, significa “esfuerzo metódico, aplicación prolongada que exige un esfuerzo voluntario y consciente”, con miras al perfeccionamiento de nuestras capacidades anímicas y espirituales; representa una auto-disciplina como medio de alcanzar el crecimiento, desarrollo y expansión plena de la consciencia superior del Iniciado; lo que implica un esfuerzo convergente de todas las potencias dinámicas del individuo. La Ascesis es el modo de alcanzar una ponderación de las fuerzas emotivas, para robustecer los sentimientos superiores al dominio consciente de los impulsos negativos de la naturaleza inferior del Alma humana; al mismo tiempo que estimula el deseo o anhelo de perfección espiritual. Se trata más bien de una REGULACIÓN de tendencias y energías, que de una “represión” de tendencias desordenadas y perniciosas; regulación que tiende invariablemente hacia un sano equilibrio, por lo cual la Ascesis es el Arte de “conciliación de los opuestos” que resuelve el conflicto interno entre dos tendencias: entre el “hombre Viejo” y el “Hombre Nuevo”; por lo cual, al Artista “mata” deliberadamente al “antiguo hombre” que ha sido y re-nace transformado en inmortal. Sin embargo, esto únicamente es posible mediante la ascesis Interior de la Masonería OPERATIVA.

            Precisamente, la falta total de este método de Catársis Alquímica en la Masonería Especulativa, es lo que origina todos esos “brotes” de exabruptos, garrulería, rebeldías sin causa y demás conductas psicóticas en gran parte de sus miembros, pues a falta de la “Veram Medicinam” que es producto de la recta aplicación del VITRIOL, se convierten en “cartesianos de cartón”, en discutidores consuetudinarios, sintomáticos, egocéntricos y despistados en todo aquello que corresponde a la Verdadera Masonería Iniciática de Tradición y, en cambio se esfuerzan por tratar de imponer una “masonería” a su manera, con todos los visos de cualquier organismo sindical o político. Al no existir la “comprensión equilibrante” de tendencias, malos hábitos y costumbres, esos “bajos metales” se manifiestan en el comportamiento de quienes los padecen. Entonces la “mala hierba” se apodera del Erial, el proceso Iniciático se detiene y se torna estéril. Elementos como estos que describimos, abundan en muchas de nuestras Logias y Obediencias; jamás son capaces de percibir las propias incongruencias; jamás aceptan ninguna otra idea u opinión ajena y cuando se encuentran frente a ideas que no cuadran con las suyas, se convierten en energúmenos y en enemigos declarados de todo cuanto no sea su confortable mentalidad.

            El resultado de todo este caos está a la vista…Esitas patet… ¿Puede lograrse algo positivo de un medio donde se agrupan mayoritariamente y se atrincheran en la ignorancia que se ignora? Es que la ignorancia, como el miedo, es libre…Podemos hacernos otra pregunta que puede conducirnos al origen de este tipo de situaciones, y es la siguiente: ¿Qué puede esperarse de un tipo de Masonería que al constituirse en 1.717 fue producto de una irregularidad, de un cisma y de extralimitaciones? ¿No está ya contenido en ella misma el germen de la descomposición y la desviación?

            Como nadie es el dueño exclusivo de la verdad absoluta, porque ninguna interpretación de la verdad es absoluta, sólo podemos tener acceso a nuevas y más amplias ideas si poseemos amplitud de criterio, capacidad de comprehensión y la necesaria disposición para revisar nuestros propios puntos de vista. Es por tales razones que las verdades “a medias”, están más próximas a la mentira. Precisamente a esos “cartesianos de opereta” que tanto abundan entre nosotros, les recordamos las palabras de René Descartes que resultan admonitorias: “No basta tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien”. En la muy lúcida Declaración de Principios de LA GRANDE LOGE DE FRANCE, establece con precisión lo siguiente: “En la búsqueda constante de la Verdad y la Justicia, los francmasones, no aceptan ninguna entrava, ni se asignan ningún límite”.

            Vemos pues, por qué la aplicación oportuna de la Ascesis Masónica es de tanta importancia, especialmente en la primera etapa del Camino, es decir, en el INICIO del proceso Iniciático, pues es precisamente en tales momentos cuando Iniciado acaba de “salir de la cáscara profana” y está activo en él el efecto de la “muerte psíquica”. En tales circunstancias, el Iniciado se encuentra aún en una especie de “tierra de nadie”, desorientado y caótico. Precisamente es en ese mismo momento cuando debe entrar en acción la parte transmutadora y transformadora de la Alquimia Espiritual, que como el Vitriol físico ataca las rugosidades de la piedra, disolviendo las escorias. De manera análoga, la aplicación práctica del VITRIOL Alquímico “ataca” las inclinaciones negativas del yo inferior y logra transformarlo paso a paso, hasta convertirlo en “montura obediente” a la dirección ejercida por su “jinete”. Tal es el método de contrarrestar los aspectos negativos de la psique para transformarlos en fuerzas y efectos positivos, que ayudan al Iniciado a salir de los estados de incoherencia, de la baja emocionalidad, de las prefiguraciones mentales y demás tendencias del yo inferior. Cuando esto no ocurre, por la falta del método, el yo inferior es el “dueño de la casa”, sus bajas tendencias surgen en flujo incontrolable, sin aparente razón de ser ni coordinación ordenadora. Si ese “cuervo” no es “decapitado” la batalla estará perdida para el Iniciado en agraz…

            Como bien puede inferirse, la importancia del Grado de Aprendiz es extraordinaria, como el mejor INICIO de la Gran Obra Hermética. Es el “Grado Clave” de todo el proceso, por cuya razón debe ser cuidadosamente asimilado, si realmente se pretende contar con Compañeros y Maestros Masones cabales; es decir, conservar en la Masonería el más alto grado de excelencia. El Grado de Aprendiz debe ser un grado muy bien “trabajado”, sin prisas, con dedicación, amor y constancia, pues él constituye el BASAMENTO, la FUNDACIÓN del Edificio Masónico. Quien ha sido un buen Aprendiz, seguramente será un buen Compañero y un excelente Maestro realizado, es decir, digno del “Sublime Grado”. Resumiendo, respecto al Trabajo Interior del Apr\Mas\Operativo, representa la etapa PURGATIVA que debe preceder al “acceso a las Voces del Corazón”. Es por ello que en todas las Escuelas Iniciáticas del pasado y del presente, se exige como primer paso la etapa purgativa, a fin de “despertar” aquello que está virtualmente disponible, a fin de comenzar a perfeccionar todo cuanto el hombre ha cambiado en imperfección. Es una “limpieza de Corazón” que conduce a la espiritualización progresiva del Neófito. Es un proceso triple que comienza en la Mente, luego prosigue con el cuerpo físico y finalmente el “durmiente Ser Espiritual”, Chispa Divina o Alma Embrionaria. Este proceso trino es el que produce la Transmutación del cuerpo físico por el Alma y la EXALTACIÓN y final Transfiguración del Alma por el Espíritu ya “despertado” por el profundo deseo y el constante esfuerzo; proceso que culmina con la ILUMINACIÓN del Iniciado por el contacto con la Consciencia Universal o Cósmica.

            La Ascesis Masónica Operativa, no tiene nada que ver con “moral profana”, ni con “psicoanálisis”, “psicosíntesis” y otras variantes de la “modernidad”; tampoco tiene nada que ver con la sensiblería banal, el puritanismo o el rigorismo extremo de la mojigatería misticoide. Está basada en Principios Cosmológicos que obedecen a las Armonías del Universo, a la Ley de Analogía y de las Concordancias Universales. El practicante efectivo del Arte Real, se va haciendo sensible a la Facultad primordial y superior del Hombre: la Intuición trascendente, mediante la cual comienza su relación con las Leyes Universales y el despertar de sus energías positivas individuales que le permitirán aplicar las Reglas del Orden con Sabiduría y con Amor impersonal, y por lo tanto, a obedecer las mismas con consentimiento y gozo, al encontrar en La Ley Divina la huella de un Orden invisible pero real: el Misterio del G\A\D\U\Por eso siempre se ha dicho entre Iniciados que “el que conoce a su Ser, conoce a su Señor” y conoce entonces todas las cosas en la Suprema Unidad del Principio mismo, fuera de todas las cosas de la Suprema Unidad del Principio mismo, fuera de lo cual, no existe nada que pueda tener el menor grado de Realidad…

            El Hermetismo de la Masonería, como la Alquimia que constituye su Ascesis Interior, es simbolista y descriptivo. Por eso la Gnosis Masónica está basada en la transmisión de ciertos Símbolos que derivan de una Tradición Milenaria, que sugieren, más que enseñan, mediante una urdimbre compuesta por Mitos, Leyendas y Alegorías, ya que las posibilidades infinitas e inmutables contenidas en ellos, están por encima y más allá del entendimiento y no pueden aprehenderse a través de la razón y las palabras. La Alquimia Espiritual es a la vez una TÉCNICA, una ASCÉSIS y una GNÓSIS; es, en fin, una Ciencia Sagrada y un ARTE REAL.

POR QUÉ SE LLAMA “ARTE REAL” O “REGIO”

            Se llama Arte Real, porque al formar INICIADOS que están ligados por sus “orígenes” al ejercicio de un OFICIO, el Oficio de Constructor, conlleva la Iniciación y los Misterios correspondientes al ejercicio de dicho Oficio o Arte. Por otra parte, al formar Iniciados, este Arte “forma REYES”; es decir, hombres sustraídos a toda dominación y por lo tanto realmente libres, soberanos Maestros de sí mismos, pues el hombre que ha “reunido LA UNIDAD” es “REY” y es por lo tanto “coronado”. De ese modo el hombre convierte en REAL o REGIO, perteneciente a la REALEZA DEL ESPÍRITU.

            En un “Catecismo Masónico” publicado por la célebre Logia “WAHREIT UND EINIGKEIT”, de Prada, Checoslovaquia, en el año de 1.800, pueden leerse las siguientes preguntas y respuestas:

            P: “¿Qué construyen los Francmasones?
            R: “Un Templo invisible, del cual, el Templo de Salomón es el Símbolo.”
P: “¿Por qué nombre se conoce la Instrucción de cómo erigir esta simbólica construcción?”
R: “El Arte Real, porque él enseña al hombre como gobernarse a sí mismo.”

            El Arte Real de la Ascesis Masónica Operativa es por lo tanto una Disciplina ennoblecedora. La Ascesis es Iniciación en acción, así como el Rito es el Símbolo puesto en acción. Albert Poisson, en su libro “THEORIES ET SYMBOLES DES ALCHEMISTES”, dice: “El hombre es el Athanor Filosófico-Hermético donde se realiza la elaboración de las VIRTUDES”. (Chacornac, Paris, 1.891). Cualquier mal hábito adquirido puede ser corregido con el buen hábito opuesto. Tanto en la Alquimia como en cualquier otra Técnica Iniciática, el Hombre es el Agente y el Paciente, y sólo de él depende el logro de la excelencia.

            Respecto al uso de la palabra “Filosofía” en el ámbito Hermético-Alquímico, debemos recordar que a la Doctrina Hermética se le denomina también la “Filosofía Sublime” o “Filosofía del Fuego”. Sin embargo, en este ámbito Iniciático no existe ninguna relación con la Filosofía Clásica o Académica que es Conocimiento Profano. Si a los Maestros Hermetistas se les denomina “Filósofos del Fuego”, es porque son Maestros Realizados en la Ciencia del Fuego Sagrado o “Ciencia Hermética”.


Estrella Real del Iniciado Q:. H:. Oswald Wirth

Lambsprinck: De Lapide philosophico, XII. Fig. In Musæum Hermeticum, 1.678. p. 265 (1° impresión 1.625)
“Aquí están representados el hijo del rey (filium regis) y el Mistagogo Hermes sobre la montaña, en evidente derivación de la escena de la seducción. La leyenda que lo acompaña dice: “Alius mons Indiæ in vase iacet, quem Spiritus et Anima, ut pote filius et dux, conscenderunt.” Los dos son interpretados como espíritu y alma, es decir, como sustancias volátiles, que se han elevado sobre la materia (prima) durante el recalentamiento.”

           
“El fin de la Obra te surgirá EL REY, coronado con su Diadema, radiante como el Sol, brillante como el Ántrax, durable en el Fuego…”
ARNALDO DE VILANOVA
           
Se trata del mismo REX CORONATUS y el FILIUS NOSTER REY GENITUS, del “Trancatus Aureus Hermetis” de PARACELSO Cap. III. “El que se ha vestido con la toga púrpura o Carmesí”, la fase Final de la RUBIFICACIÓN: “La Piedra al Rojo”, El Arcano Hermético del CINABRIO


LAS DOS DIVISAS, “ORDO AB CHAO” Y “POST TENEBRAS LUX”

            Estas dos divisas de los Altos Grados de la Masonería Escocesa guardan una significación estrecha y de simultaneidad, pues ambas se refieren a la Iluminación Iniciática. La primera, “Ordo ab chao” directamente, y la segunda, “Post Tenebras Lux” como consecuencia de la primera, puesto que es la “Vibración Original” del FIAT CREADOR la que determina el comienzo del proceso cosmogónico por medio del cual el Caos es ordenado y convertido en Cosmos; siendo este último una producción del Orden a partir del Caos. Esta producción se entiende en todas las Tradiciones como una Iluminación, así como el Caos está identificado simbólicamente a las Tinieblas. Es la “potencialidad” a partir de la cual se “actualizará” la Manifestación; es decir, en suma, el lado substancial del Mundo, descrito así como el “polo tenebroso” de la existencia; mientras que la esencia es el “polo luminoso”, puesto que es su influencia la que efectivamente ilumina el Caos para sacar, extraer u obtener el Cosmos. (Cf. René Guenón: APERÇUS Cap. XLVI).








EL FIAT LUX






La INICIACIÓN reproduce y simboliza el mismo proceso Cosmogónico, pero en el plano Microcósmico. El mundo profano representa las tinieblas en las que se encuentra al Aspirante a la Iniciación Masónica, y permanece en ese estado hasta el momento precisa cuando, al “recibir la Luz”, habrá de convertirse en INICIADO. El proceso Iniciático en un “Pasaje” de la Tinieblas a la Luz, razón por la cual, el “Fiat Lux” es el punto de partida, el inicio esencial de la “puesta en orden”: el cambio de estado tenebroso y caótico por la ILUMINACIÓN “ordenadora” que va a permitir al Neófito proseguir el curso de todo el Trabajo Iniciático que lo hará pasar de la potencia al acto, de la Iniciación VIRTUAL al Iniciación REAL y efectiva.

            Al final de cada Noche surge la Aurora: “LUX IN TENEBRIS LUCET”, como lo dice El Libro. Por eso, nuestros Antiguos Maestros Hermetistas decían: “Busca con la Luz del Espíritu, la Luz que está envuelta en tinieblas, y del caos oscuro hazla surgir tras haberla RE-unido, para que brille en las Tinieblas como una Estrella en el Cielo nocturno…


                                                              ALBANASHAR AL-WÂLY


IJWAN AS-SAFA