EL DIOS INMANENTE (PERSONAL)
Tal como lo indica la Pal\Sagr\ de Apr\Mas\ “EN ÉL ESTÁ LA FUERZA” (BOAZ). Es a través y mediante el
dios personal, el dios inmanente (Emmanuel) que se manifiesta en nosotros el
Eje-Centro de nuestro Ser Real y Verdadero como el hombre despierto, es
decir, con predominante deseo de Luz en su Corazón, puede elevarse hacia
el Sol Eterno Espiritual. Por eso, el “Maestro Interior” nos conduce
para que podamos remontar hacia la Fuente de Luz Increada, el Principio
Constructor del Universo, y de ese modo convertirnos en HIJOS DE LA LUZ, al realizar
volitiva y conscientemente la experiencia del RE-encuentro con El Esplendor
aprisionado, la Luz Recóndita, aprisionada en las profundidades del Alma,
lograr la RE-conciliación consciente de las Fuerzas Opuestas y poner de
manifiesto el dorado SOL de Armonía y Belleza, de “Sabiduría Trascendente”
cuando lo “Volátil” y lo “Fijo” de la materia de La Obra se disuelven juntas y
se re-unen para nunca más separarse en “Hierogamia Hermética”. Allí concluye el
largo “Poema Épico” que magnifica la Unión del Ser y del Universo: la posesión
del Cosmos comienza por la posesión de sí-mismo, como lo describe J. Van Lennep
en su libro “ART AND ALCHEMIE”, pág. 252, Editions MEDDENS Bruxelles, 1.966.
Mediante la “conjugación”
de las dos Columnas del Templo Interior, es posible lograr que el dios
inmanente se establezca en el Iniciado con Sabiduría, Fuerza y Belleza,
y lo exalte en forma firme y establezca un nuevo y más alto estado de
consciencia.
EL OBJETIVO DE LA ASCÉSIS ALQUÍMICA
El objetivo de la Ascesis
Alquímica es el de hacer pasar al Iniciado del estado SATURNIANO del cuerpo
terrestre (Plomo), estado caótico, burdo y quebradizo propio de ese metal, al
estado Solar de “Cuerpo Glorioso” (Oro Puro). No se trata aquí de los metales
convencionales, ni de una supuesta “receta” para “hacer oro material”, sino de
un conjunto de procesos internos que constituyen al ARCANO Hermético del Cuerpo
Glorioso; es decir, el de la transformación efectiva de la
Individualidad humana que permite el acceso al Estado CENTRAL del Ser, del
Hombre REAL y Verdadero. La Obra dual, interna y externa, comprende las Tres
fases consecutivas y complementarias que ya hemos citado: la fase de DISOLUCIÓN
o “Nigredo”, la fase CATÁRTICA o de Purificación que se logra con el ALBEDO y,
por último la fase final del RUBEDO, mediante la cual, el Iniciado se convierte
en ADEPTO y alcanza la auto-liberación al recobrar su naturaleza
original; es decir, la RE-integración al Estado Primordial que sustituye a la
visión mediante los ojos de la carne, por “el Ojo de HORUS”, o “el Tercer Ojo”,
que no tiene absolutamente nada que ver con la charlatanería ocultistoide del
tristemente célebre autor inglés que se hizo rico publicando fantasías…
EL ARTE REAL EN LA MASONERÍA
El ARTE REAL o “Regio” es
uno de los nombres correspondientes a lo que constituye la ASCÉSIS MASÓNICA,
crípticamente figurada por medio de la palabra V\I\T\R\I\O\L\La palabra ASCÉSIS, derivada del griego Askésis, significa “esfuerzo metódico,
aplicación prolongada que exige un esfuerzo voluntario y consciente”, con miras
al perfeccionamiento de nuestras capacidades anímicas y espirituales;
representa una auto-disciplina como medio de alcanzar el crecimiento,
desarrollo y expansión plena de la consciencia superior del Iniciado; lo que
implica un esfuerzo convergente de todas las potencias dinámicas del individuo.
La Ascesis es el modo de alcanzar una ponderación de las fuerzas
emotivas, para robustecer los sentimientos superiores al dominio consciente
de los impulsos negativos de la naturaleza inferior del Alma humana; al mismo
tiempo que estimula el deseo o anhelo de perfección espiritual. Se trata
más bien de una REGULACIÓN de tendencias y energías, que de una “represión” de
tendencias desordenadas y perniciosas; regulación que tiende invariablemente
hacia un sano equilibrio, por lo cual la Ascesis es el Arte de
“conciliación de los opuestos” que resuelve el conflicto interno entre
dos tendencias: entre el “hombre Viejo” y el “Hombre Nuevo”; por lo cual, al
Artista “mata” deliberadamente al “antiguo hombre” que ha sido y re-nace
transformado en inmortal. Sin embargo, esto únicamente es posible mediante la
ascesis Interior de la Masonería OPERATIVA.
Precisamente, la falta
total de este método de Catársis Alquímica en la Masonería Especulativa, es
lo que origina todos esos “brotes” de exabruptos, garrulería, rebeldías sin
causa y demás conductas psicóticas en gran parte de sus miembros, pues a falta
de la “Veram Medicinam” que es
producto de la recta aplicación del VITRIOL, se convierten en “cartesianos de
cartón”, en discutidores consuetudinarios, sintomáticos, egocéntricos y
despistados en todo aquello que corresponde a la Verdadera Masonería Iniciática
de Tradición y, en cambio se esfuerzan por tratar de imponer una “masonería” a
su manera, con todos los visos de cualquier organismo sindical o político. Al
no existir la “comprensión equilibrante” de tendencias, malos hábitos y
costumbres, esos “bajos metales” se manifiestan en el comportamiento de quienes
los padecen. Entonces la “mala hierba” se apodera del Erial, el proceso
Iniciático se detiene y se torna estéril. Elementos como estos que describimos,
abundan en muchas de nuestras Logias y Obediencias; jamás son capaces de percibir
las propias incongruencias; jamás aceptan ninguna otra idea u opinión ajena y
cuando se encuentran frente a ideas que no cuadran con las suyas, se convierten
en energúmenos y en enemigos declarados de todo cuanto no sea su confortable
mentalidad.
El resultado de todo este
caos está a la vista…Esitas patet… ¿Puede
lograrse algo positivo de un medio donde se agrupan mayoritariamente y se
atrincheran en la ignorancia que se ignora? Es que la ignorancia, como el
miedo, es libre…Podemos hacernos otra pregunta que puede conducirnos al origen
de este tipo de situaciones, y es la siguiente: ¿Qué puede esperarse de un tipo
de Masonería que al constituirse en 1.717 fue producto de una irregularidad, de
un cisma y de extralimitaciones? ¿No está ya contenido en ella misma el germen
de la descomposición y la desviación?
Como nadie es el dueño
exclusivo de la verdad absoluta, porque ninguna interpretación de la verdad es
absoluta, sólo podemos tener acceso a nuevas y más amplias ideas si poseemos
amplitud de criterio, capacidad de comprehensión y la necesaria disposición
para revisar nuestros propios puntos de vista. Es por tales razones que las
verdades “a medias”, están más próximas a la mentira. Precisamente a esos
“cartesianos de opereta” que tanto abundan entre nosotros, les recordamos las
palabras de René Descartes que resultan admonitorias: “No basta tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien”.
En la muy lúcida Declaración de Principios de LA GRANDE LOGE DE FRANCE,
establece con precisión lo siguiente: “En
la búsqueda constante de la Verdad y la Justicia, los francmasones, no aceptan
ninguna entrava, ni
se asignan ningún límite”.
Vemos pues, por qué la
aplicación oportuna de la Ascesis Masónica es de tanta importancia,
especialmente en la primera etapa del Camino, es decir, en el INICIO del
proceso Iniciático, pues es precisamente en tales momentos cuando Iniciado acaba
de “salir de la cáscara profana” y está activo en él el efecto de la “muerte
psíquica”. En tales circunstancias, el Iniciado se encuentra aún en una especie
de “tierra de nadie”, desorientado y caótico. Precisamente es en ese mismo
momento cuando debe entrar en acción la parte transmutadora y
transformadora de la Alquimia Espiritual, que como el Vitriol físico ataca
las rugosidades de la piedra, disolviendo las escorias. De manera análoga,
la aplicación práctica del VITRIOL Alquímico “ataca” las inclinaciones
negativas del yo inferior y logra transformarlo paso a paso, hasta convertirlo
en “montura obediente” a la dirección ejercida por su “jinete”. Tal es
el método de contrarrestar los aspectos negativos de la psique para
transformarlos en fuerzas y efectos positivos, que ayudan al Iniciado a salir
de los estados de incoherencia, de la baja emocionalidad, de las prefiguraciones
mentales y demás tendencias del yo inferior. Cuando esto no ocurre, por la
falta del método, el yo inferior es el “dueño de la casa”, sus bajas tendencias
surgen en flujo incontrolable, sin aparente razón de ser ni coordinación
ordenadora. Si ese “cuervo” no es “decapitado” la batalla estará perdida para
el Iniciado en agraz…
Como bien puede inferirse,
la importancia del Grado de Aprendiz es extraordinaria, como el mejor INICIO de
la Gran Obra Hermética. Es el “Grado Clave” de todo el proceso, por cuya razón
debe ser cuidadosamente asimilado, si realmente se pretende contar con
Compañeros y Maestros Masones cabales; es decir, conservar en la Masonería el
más alto grado de excelencia. El Grado de Aprendiz debe ser un grado muy bien
“trabajado”, sin prisas, con dedicación, amor y constancia, pues él
constituye el BASAMENTO, la FUNDACIÓN del Edificio Masónico. Quien ha sido un
buen Aprendiz, seguramente será un buen Compañero y un excelente Maestro realizado,
es decir, digno del “Sublime Grado”. Resumiendo, respecto al Trabajo Interior
del Apr\Mas\Operativo, representa la etapa PURGATIVA que debe
preceder al “acceso a las Voces del Corazón”. Es por ello que en todas las
Escuelas Iniciáticas del pasado y del presente, se exige como primer paso
la etapa purgativa, a fin de “despertar” aquello que está virtualmente
disponible, a fin de comenzar a perfeccionar todo cuanto el hombre ha cambiado
en imperfección. Es una “limpieza de Corazón” que conduce a la
espiritualización progresiva del Neófito. Es un proceso triple que
comienza en la Mente, luego prosigue con el cuerpo físico y
finalmente el “durmiente Ser Espiritual”, Chispa Divina o Alma Embrionaria.
Este proceso trino es el que produce la Transmutación del cuerpo físico por el
Alma y la EXALTACIÓN y final Transfiguración del Alma por el Espíritu ya
“despertado” por el profundo deseo y el constante esfuerzo; proceso que culmina
con la ILUMINACIÓN del Iniciado por el contacto con la Consciencia Universal o
Cósmica.
La Ascesis Masónica
Operativa, no tiene nada que ver con “moral profana”, ni con “psicoanálisis”,
“psicosíntesis” y otras variantes de la “modernidad”; tampoco tiene nada que
ver con la sensiblería banal, el puritanismo o el rigorismo extremo de la
mojigatería misticoide. Está basada en Principios Cosmológicos que obedecen a
las Armonías del Universo, a la Ley de Analogía y de las Concordancias
Universales. El practicante efectivo del Arte Real, se va haciendo sensible a
la Facultad primordial y superior del Hombre: la Intuición trascendente,
mediante la cual comienza su relación con las Leyes Universales y el
despertar de sus energías positivas individuales que le permitirán aplicar las
Reglas del Orden con Sabiduría y con Amor impersonal, y por lo tanto, a
obedecer las mismas con consentimiento y gozo, al encontrar en La Ley Divina la
huella de un Orden invisible pero real: el Misterio del G\A\D\U\Por eso siempre se ha dicho entre Iniciados que “el que
conoce a su Ser, conoce a su Señor” y conoce entonces todas las cosas en la
Suprema Unidad del Principio mismo, fuera de todas las cosas de la Suprema
Unidad del Principio mismo, fuera de lo cual, no existe nada que pueda tener el
menor grado de Realidad…
El Hermetismo de la
Masonería, como la Alquimia que constituye su Ascesis Interior, es simbolista
y descriptivo. Por eso la Gnosis Masónica está basada en la transmisión de
ciertos Símbolos que derivan de una Tradición Milenaria, que sugieren,
más que enseñan, mediante una urdimbre compuesta por Mitos, Leyendas y
Alegorías, ya que las posibilidades infinitas e inmutables contenidas en ellos,
están por encima y más allá del entendimiento y no pueden aprehenderse a
través de la razón y las palabras. La Alquimia Espiritual es a la vez una
TÉCNICA, una ASCÉSIS y una GNÓSIS; es, en fin, una Ciencia Sagrada y un ARTE
REAL.
POR QUÉ SE LLAMA “ARTE REAL” O “REGIO”
Se llama Arte Real, porque
al formar INICIADOS que están ligados por sus “orígenes” al ejercicio de un
OFICIO, el Oficio de Constructor, conlleva la Iniciación y los Misterios
correspondientes al ejercicio de dicho Oficio o Arte. Por otra parte, al formar
Iniciados, este Arte “forma REYES”; es decir, hombres sustraídos a toda
dominación y por lo tanto realmente libres, soberanos Maestros de sí mismos,
pues el hombre que ha “reunido LA UNIDAD” es “REY” y es por lo tanto
“coronado”. De ese modo el hombre convierte en REAL o REGIO, perteneciente a la
REALEZA DEL ESPÍRITU.
En un “Catecismo Masónico”
publicado por la célebre Logia “WAHREIT UND EINIGKEIT”, de Prada,
Checoslovaquia, en el año de 1.800, pueden leerse las siguientes preguntas y
respuestas:
P: “¿Qué
construyen los Francmasones?
R: “Un Templo invisible, del
cual, el Templo de Salomón es el Símbolo.”
P: “¿Por qué nombre se conoce la Instrucción de cómo
erigir esta simbólica construcción?”
R: “El Arte Real, porque él enseña al hombre como
gobernarse a sí mismo.”
El Arte Real de la Ascesis
Masónica Operativa es por lo tanto una Disciplina ennoblecedora. La
Ascesis es Iniciación en acción, así como el Rito es el Símbolo puesto en acción.
Albert Poisson, en su libro “THEORIES ET SYMBOLES DES ALCHEMISTES”, dice: “El hombre es el Athanor Filosófico-Hermético
donde se realiza la elaboración de las VIRTUDES”. (Chacornac, Paris,
1.891). Cualquier mal hábito adquirido puede ser corregido con el buen hábito
opuesto. Tanto en la Alquimia como en cualquier otra Técnica Iniciática, el
Hombre es el Agente y el Paciente, y sólo de él depende el logro de la
excelencia.
Respecto al uso de la
palabra “Filosofía” en el ámbito Hermético-Alquímico, debemos recordar que a la
Doctrina Hermética se le denomina también la “Filosofía Sublime” o “Filosofía
del Fuego”. Sin embargo, en este ámbito Iniciático no existe ninguna
relación con la Filosofía Clásica o Académica que es Conocimiento Profano.
Si a los Maestros Hermetistas se les denomina “Filósofos del Fuego”, es porque
son Maestros Realizados en la Ciencia del Fuego Sagrado o “Ciencia
Hermética”.
Estrella Real del Iniciado Q:. H:. Oswald Wirth |
EL FIAT LUX
La INICIACIÓN reproduce y simboliza el mismo proceso Cosmogónico,
pero en el plano Microcósmico. El mundo profano representa las tinieblas en las
que se encuentra al Aspirante a la Iniciación Masónica, y permanece en ese
estado hasta el momento precisa cuando, al “recibir la Luz”, habrá de
convertirse en INICIADO. El proceso Iniciático en un “Pasaje” de la Tinieblas a
la Luz, razón por la cual, el “Fiat Lux” es el punto de partida, el inicio
esencial de la “puesta en orden”: el cambio de estado tenebroso y caótico por
la ILUMINACIÓN “ordenadora” que va a permitir al Neófito proseguir el curso de
todo el Trabajo Iniciático que lo hará pasar de la potencia al acto, de la
Iniciación VIRTUAL al Iniciación REAL y efectiva.
Al final de cada Noche
surge la Aurora: “LUX IN TENEBRIS LUCET”, como lo dice El Libro. Por eso,
nuestros Antiguos Maestros Hermetistas decían: “Busca con la Luz del Espíritu, la Luz que está envuelta en tinieblas, y
del caos oscuro hazla surgir tras haberla RE-unido, para que brille en las
Tinieblas como una Estrella en el Cielo nocturno…”
ALBANASHAR AL-WÂLY
IJWAN AS-SAFA