ATHANASIUS KIRCHER: El mundo Subterráneus.
Athanasius Kircher nació en Geisa cerca de Fulda, Alemania (1602?-1680); fue sacerdote jesuita, políglota, erudito, un buscador innato.
Hijo del filósofo Johannes Kircher quien recibió un doctorado en teología por la Universidad de Maguncia.
En un colegio jesuita de Fulda estudia de los 13 a los 17 años latín, griego y hebreo, ingresa en la Compañía de Jesús y en 1620 se traslada a Paderborn donde estudia Humanidades Clásicas, Filosofía escolástica, Ciencias Naturales y Matemáticas hasta 1622, completa estos estudios con un año más en Münster y Colonia. En 1625 inicia sus estudios de Teología en la Universidad de Maguncia, es ordenado sacerdote en 1628 con 27 años. Imparte clases en distintos colegios y universidades.
En 1638 con 37 años se incorpora como profesor de física y de matemáticas al claustro de profesores del Colegio Romano (en Roma). No se puede entender la obra completa de Kircher, su tremendo esfuerzo intelectual de ámbito tradicional, sin situarlo en el ámbito de esta institución al servicio de la iglesia. El Colegio Romano tenía como objetivo colaborar en la restauración católica que había iniciado el Concilio de Trento, colaborando de una forma muy directa en la recuperación de la presencia católica en las letras y las ciencias y participando decididamente con ideas propias en el debate renacentista. Donde ocurrio una capitis diminutio en ciertos aspectos....Es en este ambiente docente e inquietante donde el genio fecundo de Kircher desarrolla sus ideas y sus obras escritas que según el catalogo del fondo Kircheriano estuvo compuesto por 44 obras sobre muy diversos temas, aparte 2587 documentos en 20 lenguas (era un poliglota de renombre mundial) con cartas procedentes de 336 ciudades en 42 países de la época.
Limitándonos a la obra de Kircher motivo de esta entrada “Mundus Subterraneus, in XII libros digestus” (ahorramos el título completo que es larguísimo, dando lo que esencialmente quería sugerir), consideramos necesario un breve comentario al respecto de la obra para que los lectores tengan una idea de la trascendencia de la misma en la época en que fue escrita.
Mundus Subterraneus tuvo una primera edición en 1665, pero la que alcanzo mayor difusión fue la segunda de 1678 ampliada por su autor, ambas editadas en latín en la ciudad de Ámsterdam. La obra tiene un componente esencial que enlaza con las Ciencias de la Tierra, con lo que posteriormente se llamara la “Geología”, los historiadores de esta ciencia coinciden en afirmar que en el siglo XVII es cuando aparece la Geología como ciencia natural dotada de su propia racionalidad, separandose de lo integral. Las explicaciones “racionales” del interior de la Tierra que se aceptaban a mediados del XVII precisamente en la época en que Kircher está escribiendo su obra eran las siguientes:
El globo terrestre esta hueco por dentro, pero aparece relleno de un liquido más o menos denso o bien de un fluido aeriforme.
El globo terrestre está lleno por dentro, bien siendo homogéneo y solido o con un material rocoso más o menos fundido.
El globo terrestre está parcialmente hueco, con un fuego central, cavernas y canales, esta última hipótesis es la defendida por Kircher en Mundus Subterraneus, estos canales y galerías sirven para la circulación de agua (hidrofilacios), aire (aerofilacios) y fuego (pirofilacios), y el los justificaba por la existencia de fuentes sutiles, fuentes energéticas, fuentes termales, fuentes de calor y sobre todo volcanes y terremotos.
Kircher crea un concepto nuevo que ha pasado al vocabulario científico: El Geocosmos que pretende abordar en cierto sentido el mundo intermediario, pues nuestro mundo terrestre es considerado como una unidad, a medio camino entre el Macrocosmo (Universo) y el microcosmos (el organismo humano) la interpretación organicista de raíz neoplatónica y aristotélica adoptada como base por Kircher concibe el funcionamiento del globo terrestre como el de un ser vivo.
Por tanto la idea central de la concepción del Geocosmos de Kircher es la de que la tierra es un vasto organismo con una osamenta pétrea constituida por las cordilleras montañosas, un núcleo central formada de fuego, y con grandes cavidades y fuerzas subterráneas por las que circula agua, aire , fuego y tierra en su sentido engendrativo. Esta reflexiones estaban ya presentes desde antiguo en las cosmologías de Anaxagoras y Demócrito citadas por Aristóteles en su obra “Meteorológicos”, lo interesante y original de Kircher es el modo de presentarlas y relacionarlas.
La gran máquina viviente del mundo recoge sus energías, fuerzas e influencias del fuego interior central, el calor como un ser vivo, permite el ciclo (llamado pericíclosis por Kircher), de todos los materiales por el interior del cuerpo de la Tierra. El Geocosmos de Kircher no es solamente una elaboración racional, filosófica y científica, es además de todo ello una cosmovisión. Dentro del contexto cultural de su época intentó, partiendo de la via de la madre naturaleza, extender un puente conceptual para adentrarnos al reino de la naturaleza que muy bien sugirió Paracelso y Trismosin . Su visión organicista y vitalista del mundo influyo en las Ciencias de la Naturaleza y en las concepciones tradicionales, tratando preservar todo cuando le ha sido transmitido y compartir el fruto que por vivencia ha sembrado durante los finales del siglo XVII.
Para los que estén interesados en ampliar lo expuesto les recomendamos el articulo de Leandro Sequeiros “El Geocosmos de Athanasius Kircher” (42 páginas aproximadamente), de donde he entresacado esta introducción. ENLACE (Ojo clinico y quirurjico)...
Veamos algunas laminas de “Mundus Subterraneus”, tanto del Tomo I como del II, las vemos en alta resolución (aunque aun la encuentran más alta en la biblioteca fuente).
La obra la encuentran en SICD Universités de Strasbourg - Patrimoine numérisé en estos enlaces:
TOMO1
TOMO2
Continuaremos con las obras de Kircher en otras entradas.
Saludos Fraternales
TOMO1
TOMO2
Continuaremos con las obras de Kircher en otras entradas.
Saludos Fraternales
Tau Innocenttius.
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