lunes, 22 de julio de 2013

SEGUNDA PARTE


Hermes Ascensun, Archivos del Vaticano

HERMES-THOTH es, pues, el Héroe Epónimo Agente de la Eterna Sabiduría, “Sabiduría Sin Edad”, retoño legítimo de La Gran Tradición Primordial, adecuada como Tradición Secundaria de acuerdo a los Ciclos y las Edades, para la Gran Escuela Iniciática de Egipto. Desde allí se extendió por toda la cuenca del Mediterráneo a toda Europa y ha llegado hasta nuestros días. Los genuinos GNÓSTICOS, los Caballeros Templarios y los verdaderos Rosa-Cruces del siglo XVI, fueron Herederos Directos de esa Gran Tradición Hermética de la VÍA REAL o Regia, conjuntamente con la VÍA SACERDOTAL, fueron mantenidas incólumes y vigentes en sus respectivas épocas. Gracias a sus “Maestros Hábiles” de ayer y de hoy, esa Gran Tradición continúa en nuestros días “Ne Varietur”, con Plena “Fuerza y Vigor” en las Instituciones y Órdenes Iniciáticas de Tradición, que como Celadoras, conservan y transmiten los Misterios Iniciáticos de esa invalorable Heredad, a quienes reúnen las cualificaciones imprescindibles para recibirlos.

La VÍA REAL o Regia es la Ciencia Cosmológica fundamental del Trabajo Interior que debe realizar el verdadero Masón. VÍA que conduce al Iniciado, de la Potencialidad que lo cualifica, a la Virtualidad que da inicio al esfuerzo, y de esta a la Realidad Cósmica o Universal; es decir, la unificación del estado individual a la Consciencia Universal o Cósmica. Para ello es indispensable el despertar de la Consciencia del Ser Real y Verdadero, el “Maestro Íntimo”, que es lo que se entiende en la Masonería Operativa como “la Construcción del Templo no hecho con las manos”, la Logia Interior o el Templo de La Luz Verdadera…

El HERMETISMO como Doctrina, y la ALQUIMIA como Praxis (Ascesis Interior), son las Bases del ARTE REAL. Es un ARTE porque corresponde específicamente a las Escuelas Iniciáticas cuyo Simbolismo está plenamente representado por el OFICIO: son “Iniciaciones de Oficios”, tales como el Compagnonage y la Masonería en Occidente, pero como otras variantes en Oriente. Se denomina REAL porque “forma REYES”, es decir, “Hombre Reales”, porque desarrollan el Principio Supra-Humano ínsito en el Ser. Son Hombres sustraídos a toda dominación, especialmente de sus propias pasiones, y por lo tanto, verdaderamente “libres y de buenas costumbres”, soberanos Maestros de sí mismos, porque el Hombre que ha alcanzado la unidad es REY: pertenece a la Realeza del Espíritu. La VÍA REAL no es para la gran masa de seres humanos cuya consciencia todavía obscurecida y nebulosa, no siente la impulsión del despertar espiritual, razón por la cual permanece agrupado en “el rebaño”. Los “candidatos” son precisamente quienes han resuelto “salirse de la manada”.

LA ALQUIMIA DE LA TRADICIÓN HERMÉTICA

Ante todo, la verdadera Alquimia es de orden ESPIRITUAL; esta es una verdad que usualmente es ignorada o desconocida por quienes carecen de autoridad para hablar acerca de este asunto. Se trata, pues, de una Ciencia Sagrada o IEROS EPISTEME, como la llamaban los Iniciados Griegos, de naturaleza propiamente espiritual o “interior”, que no tiene nada que ver con las operaciones materiales a las que se ha pretendida confundir con la verdadera Alquimia, aplicándole el mismo término. En el mundo árabe, la “alquimia” material siempre ha sido considerada como una ciencia inferior comparable a la brujería; mientras que se considera a la Alquimia Espiritual como la única verdadera, generalmente designada bajo el nombre de KIMIA ES-SADAH o “Alquimia de la felicidad”. De hecho, existe un Tratado de Al-Gazali que lleva este título. Como bien lo señala René Guenón: “lo que no hay que perder de vista jamás, y que está en la base de toda Enseñanza verdaderamente Iniciática, es, que toda realización digna de este nombre, es de orden esencialmente interior, aún si es susceptible de tener repercusiones al exterior; el hombre no puede encontrar los principios y los medios sino en sí-mismo, y lo puede, porque él porta en sí la correspondencia de todo lo que existe, vale decir, que “el hombre es un símbolo de la Existencia Universal”; y si logra penetrar hasta el Centro de su propio Ser, alcanza por ello mismo el Conocimiento total, con todo lo que ello implica por añadidura: “quien conoce a su Ser Verdadero, conoce a su Señor”, y lo conoce entonces en la suprema unidad del Principio mismo, fuera del cual no hay nada que pueda tener el menor grado de realidad.” (Cf. “La Tradition Hermetique”).



            La etimología de la palabra HERMETISMO indica que se trata de una Tradición de origen Egipcio, por cuanto la Doctrina deriva de una Enseñanza basada en las investigaciones y experiencias de la Casta Sacerdotal Egipcia. THOTH-HERMES es el conservador y transmisor de la Tradición representada por el Antiguo Sacerdocio Egipcio, o “del Principio de inspiración «supra-humano» del cual el Sacerdocio Egipcio detentaba la Autoridad Espiritual, y en nombre del cual formulaba y comunicaba el Conocimiento Iniciático.” (Cf. René Guenón: APERÇUS, Cap. XII). De igual manera, la etimología de la palabra ALQUIMIA aunque es árabe en su forma, pero no en su raíz (AL-KIMIA), deriva verosímilmente del nombre “Kemi” o “Tierra Negra” dado al Antiguo Egipto, lo que nuevamente indica de lo que se trata.” (Cf. Op. Cit.).

            En ISAÍAS 1:25 encontramos una precisa referencia a la Alquimia Espiritual: “Y volveré mi mano sobre ti, y limpiaré hasta lo más puro las escorias, y quitaré todo tu estaño.” La verdadera Alquimia Espiritual corresponde, como ya hemos dicho, a un proceso OPERATIVO en el cual el verdadero y Tradicional concepto de NATURALEZA incluye su doble aspecto de NATURA NATURANTE y NATURA NATURADA; es decir, el dominio de la manifestación SUTIL, Mundo Energético o Mundo Intermediario donde se sitúan las prolongaciones extra-corporales de la individualidad humana, y el dominio de la manifestación FÍSICA o MATERIAL. Estos DOS aspectos de la Naturaleza corresponden a lo que siempre se ha entendido en todas las Escuela Iniciáticas de Misterios como la “Madre Naturaleza” o la PHUSIKE de los “pre-lógicos”, tan “ilógicamente” incomprendidos por ciertos racionalistas fieros, exceptuando digna y justicieramente a Levy-Brühl. (Vide: “LA METALITE PRIMITIVE” y “CARNETS”: Fonctions Mentales).



Amphitheatrum Sapientiae Aeternae (1595), de Heinrich Khunrath




ASPECTO COSMOLÓGICO DE “LA GRAN OBRA ALQUÍMICA”

            La Gran Obra Alquímica está fundamentada en los siguientes conceptos cosmológicos: Toda COSMOGONÍA representa un ARQUETIPO IDEAL del Proceso Creador. El COSMOS, partiendo del CAOS original mediante el Principio Organizador, es un MODELO que en el orden Microcósmico se convierte en un esquema humano de acción, un modelo a seguir donde intervienen los mismo factores de La Creación o Manifestación Microcósmica: un Hálito, Pneuma o Espíritu, “El VERBO”, LOGOS o La Palabra; una vibración o energía, de todo lo cual van a surgir el ORDEN y LA LUZ. Siendo el Cosmos la Obra Divina, Sagrada, así mismo, cuando el Hombre se convierte en CONSTRUCTOR de su propio Mundo Interno (Microcósmico), está igualmente realizando la Gran Obra Alquímica; es decir, está ordenando su propio “caos” (ORDO AB CHAO), y como consecuencia o efecto de su acción, que es una “imagen” de lo que ha sido hecho “al comienzo” de La Creación por el G\A\D\U\; el Iniciado, a partir del “caos interior”, punto de partida “substancial” de la manifestación de este Mundo, igualmente RECIBE el “Fiat Lux” de la INICIACIÓN VIRTUAL que lo convierte en el punto de partida (Inicio) también “esencial” para la REALIZACIÓN OPERATIVA y VIVENCIAL del Plan del  G\A\D\U\; vale decir, el TRABAJO INICIÁTICO INTERIOR realizado por sí mismo y en sí mismo, en su “Logia Interior”, ese “Templo Particular” que corresponde en este caso al punto de vista microcósmico. Trabajo que representa un “Orden” verdadero, por oposición al “Caos” relacionado con el “estado profano” de su origen o “ausencia de orden”.

            Solamente después de haber construido el propio Templo Interior, puede el Iniciado-Adepto usar el mismo método cosmológico en aplicaciones diversas y múltiples, tanto en el orden social o externo como en la constitución de una Organización Tradicional completa, inspirada y fundamentada en los Principios Iniciáticos. Tal es lo que se designa en la Masonería Escocesa como la “Constitución del Reino del Santo Imperio”; vale decir, la aplicación del Arte Real en una forma Tradicional particular.

Robert Fludd, Utriusque Cosmi, 1617-1621.
LAS ETAPAS DE LA “GRAN OBRA HERMÉTICA”

            La Ciencia Sagrada que describe la Gran Obra Hermética en su manifestación externa y simbólica, representa la ASCESIS INTERIOR o “Theurgia del Fuego” destinada a REINTEGRAR al Hombre-Individuo en el Hombre-Arquetipo. Se trata, como ya hemos dicho, de una Ciencia Cosmológica o Gnosis Alquímica que comprende el estudio de la Naturaleza en su doble aspecto ya señalado (Preternatura y Natura), materia dinámica, radiante o energética y universo físico, fenoménico, del cual tomamos conocimiento a través de las impresiones sensoriales o sensaciones.

            El Rito de la Iniciación VIRTUAL representa el COMIENZO o INICIO del Proceso Real que conduce a una verdadera PALINGENESIA: el Pasaje de La Escuadra al Compás; de la consciencia fenoménica a la consciencia de lo Real y Verdadero. Es todo un proceso de TRANSFORMACIÓN mediante TRES grandes “Pasos”, etapas o “pasajes” que se inician con el NIGREDO, “melanosia o putrefacción y catarsis”, prosigue con el ALBEDO, “leucosis” y “refinación”, y culmina con el RUBEDO, “dosis” o “Magisterios del Arte Real”. Tal es la VÍA REGIA, o “WANG-TAO” según la Tradición Taoísta.

            Seguidamente, ofrecemos varias figuras ilustrativas de la Primera (NIGREDO), “la Piedra al Negro”.

DETALLE DE LA OBRA ALQUÍMICA SPLENDOR SOLIS



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