LA NIGREDO

“Si quieres contemplar La LUZ DIVINA, comienza por pagar tu propia vela

"El Caput Mortum"

La ESCUADRA sobre el COMPÁS

La nigredo, el oscurecimiento del Mercurios senex, de quien se escapan spiritus y anima. El cuervo significa la nigredo.

Dibujo por H. Jamsthaler, Viatorum Spagyricum (Frankfurt, 1.625) página 118

El NIGREDO, simbolizado por la “Cabeza del Cuervo” y la “Caput Mortum”, es el estado de CAOS en el individuo, y corresponde a la Primera etapa de La Gran Obra. También se le denomina “La Putrefacción”. Este proceso, desde el punto de vista simbólico de la Iniciación Masónica, comienza con la “Prueba de la Tierra” en la “Cámara de Reflexión”, el “descenso ad-inferus”. Antes de poder comenzar la ascensión evolutiva que es el objetivo de la Iniciación, el Aspirante debe realizar el descenso, la exploración del Yo profundo, una inmersión en el “caos” individual, tal como lo describe la antigua fórmula Hermética del V\I\T\R\I\O\L., en espera del RE-nacimiento. Con la práctica del “silencio interior” (Silencio y en Logia), y la RECTIFICACIÓN Alquímica de la MEDITACIÓN, el Iniciado logra descubrir el “espejo” del fondo del Alma reflejando la LUZ del Espíritu. Rectificar es DESTILAR en el más puro sentido alquímico de la palabra; es decir: separar lo sutil de lo denso, depurar, sublimar. Se trata de una exaltación de la materia de la Obra, al más alto grado, dándole el nivel de perfección que le falta; es separarla del “caput mortum” y de las “heces”. Por esas razones, de la Obra en Negro, cuya Putrefacción disuelve los errores fundamentales que entenebrecen el Alma.

La moderación en las palabras coadyuva a la consecución del SILENCIO INTERIOR, imprescindible para una fructífera MEDITACIÓN. Tal era la “disciplina de la garganta” de los Pitagóricos: el Cuervo debe ser “decapitado”; es decir, los conceptos intelectuales automáticos previamente mantenidos por el “profano”, cristalizan la consciencia y la naturaleza emocional en una rígida y reprimida entidad, todo lo cual debe ser agotado mediante el proceso de DISOLUCIÓN. La raíz del mal, la imperfección y la confusión que yace latente en la consciencia, debe ser descubierta y reducida: hay que “decapitarla”, “cortarle la cabeza”…Esto representa una “separación en comprehensión” entre la Consciencia Superior (Espiritual) y la conciencia animal (mente inferior), mundo de los conflictos, deseos e instintos con toda su complacencia y su pensamiento caóticos.

            Los Antiguos Maestros Hermetistas decían: “Quien quiere renacer, debe pasar por la prueba de la tierra: descender a fin de remontar”. También lo expresaban con las palabras latinas: “Quod ex corvo náscitur, humus Artis est principium” (Lo que nace del Cuervo es el comienzo de éste Arte). La Vía del V\I\T\R\I\O\L\exige RECONCENTRARSE; ello significa esfuerzo de voluntad continuo y durable; tal esfuerzo necesita de una REGLA DE VIDA, y esta última comporta una serie de actos espirituales que deben ser realizados escrupulosamente. GRILLOT DE GIVRY, en su pequeño gran libro “LE GRAND OEUVRE”, dice a este respecto lo siguiente: “Si tu Alma es la de una palurdo, es en vano que tu pretendas al Magisterio del Arte. ¿Has ya sentido la necesidad de elevarte hacia el Cielo, de salir de tu costra mineral, de romper tu crisálida? Si no posees esa levadura, ese fermento de elección, convéncete que es inútil emprender nada… Si tu eres arcilla, permanecerás siendo arcilla. Si tu has puesto tu ideal en el fango, tu no puedes soñar con la Sublimación, con la transmutación definitiva, la salida de la gehena terrestre.” (op. Cit. Pág. 19, Chacornac, Paris, 1.960).

            El simbolismo Hermético de la Iniciación Masónica, fielmente representado por el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, y totalmente ausente en algunos otros Ritos de escasa o nula Trascendencia, corresponde a la “Iniciación del Nadir” como inicio del Proceso. Es “el Sendero del Trigo” (Sendero º32 de la Qabbalâh). Alusiones acerca de este Sendero las encontramos en JUAN, 12:24: “Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, él sólo queda; más si muere, mucho fruto lleva.” También en 1-CORINTIOS 15:36: “Necio, lo que tu siembras no se vivifica si no muriese antes.” Y en los Misterios de Eleusis se le decía al Iniciado: “Entrega a la Madre DÉMETER tu grano de trigo, para que convertido en PERSÉFONE y con el valioso auxilio de ARTEMISA y de AFRODITA, surja de nuevo, y su Madre se regocije con tal RENACIMIENTO…” El profundo simbolismo de la Pal\de Pas\ del Grado de Comp\ Mas\ tiene directa relación con éste predicamento…El Acróstico V\I\T\R\I\O\L\, indica que el Iniciado debe sufrir la “muerte psíquica” (descenso ad inferus) para lograr la necesaria catarsis y encontrar “la piedra oculta” (El Alma PSIQUE). Solamente después de ese descenso purificador inicial, puede “tocar a las Puertas del Templo” y poder proseguir con el “Drama Sagrado” de los VIAJES PURIFICADORES antes de poder “recibir La Luz”.

Alquimista meditando al comienzo de la Obra

Dibujo por H. Jamsthaler en “VICTORIUM SPAGYRICUM”, pág. 27, Frankfurt, 1.625

En el “LEXICON ALCHEMIAE” de Ruland, 1.612, dice en Latín: “Meditatio dícitur, quoties cum aliquo alio coloquium habetur internum, qui tamen non videtur. Ut cum Deo invocando, vel cum se ipso, vel propio angelo bono”.

TRADUCCIÓN: “Se usa la palabra Meditatio cuando se sostiene con alguien, que es empero invisible, un íntimo coloquio, así como con Dios después de haberlo invocado, o con nosotros mismo, o con el ángel bueno.”

            La MEDITATIO Alquimista (Rectificación) no tiene nada que ver con la REFLEXIO. Se trata de un DIÁLOGO CREADOR, mediante el cual, aquello que se halla en estado potencial interiormente, pasa a un estado de manifestación. Equivale a la espiritualización o volatilización y sublimación de la Piedra. En la MEDITATIO, la “Imaginatio Vera” juega un papel preponderante. La Imaginatio Vera es la Imaginación CREADORA; todo lo contrario de la fantasía y sus deformaciones.

            Con la práctica del Silencio Interior y la “rectificación” Alquímica de la Meditación que lo conduce a la exploración de las estratificaciones profundas del Ser, el Iniciado logra descubrir “el Espejo” del fondo del Alma reflejando la Luz del Espíritu  y encontrar “La Piedra Oculta…”

            RECTIFICAR es “destilar” por medio de nueva depuración de un cuerpo o de un espíritu químico, a fin de exaltar la materia de la obra a un grado más perfecto. No se trata de “enmendar” actos o procederes o reducir a exactitud dichos o hechos que se le atribuyen a alguien, es decir, el sentido externo y profano de la palabra “rectificar”.

            El proceso de INTERIORIZACIÓN del V\I\T\R\I\O\L\está simbólicamente expresado por el Ritual de Apertura de Los Trabajos en Logia de Aprendiz, cuando el Ven\M\ comienza por las palabras: QQ\HH\ SILENCIO y EN LOGIA, etc.

El NIGREDO, como todo COMIENZO, tiene sus dificultades. En este caso específico son las TRISTEZAS que origina con “las horribles tinieblas de la mente” y la “aflectio animae” (aflicción anímica), los sufrimientos del alma como las describe el Códex “AURORA CONSURGENS”: “Los aspirantes, cuando comienzan el primer estadio de la Obra (La Nigredo), ruegan mediante sincera plegaria: «¡Oh Señor, Ilumina mi obscuridad!» Los Alquimistas medievales exclamaban: «¡Hórrida nostrae mentis purga ténebras, ascende lumen sénsibus!» (Purga nuestras mentes de las horribles tinieblas, ilumina los sentidos)”. (Cf. Op. Cit. I, IX, IV). Esta es la etapa denominada MELANCOLÍA, la etapa de Putrefacción de la materia, también llamada “calcinación”, “incineración” o “preñez”, por lo Filósofos Herméticos. A propósito del calificativo de FILÓSOFOS entre los Maestros Alquimistas, debemos aclarar que lo que se denomina FILOSOFÍA HERMÉTICA se diferencia de la filosofía clásica o profana, en que no hace manejos teóricos de datos conceptuales, sino que se sustenta de los resultados de procesos internos, de vivencias reales, del Conocimiento que el Iniciado descubre y encuentra en sí mismo. Por eso se denomina a los Adeptos Realizados del Arte Real, “Filósofos Herméticos” o “Filósofos del Fuego”.

            “Es de lo Alto que tu debes hacer descender el Fuego Filosófico, que purificaré tus conceptos y abstergerá tu Alma. He aquí un Gran Misterio. Ese Fuego enigmático, no lo obtendrás sino por un esfuerzo maravilloso de voluntad y por una ardiente instancia (Afflagitatio). Es el Espíritu mismo de Dios que desciende impetuosamente en el Filósofo, y que se combina con el fuego central, es decir, la propensión interior de su Alma hacia el Misterio, le hace vaticinar y le da poder de realizar milagros…” (Cf. Grillot de Givry, Op. Cit. Págs. 25 y 26).

“Mirad en lo más profundo de la Tierra, en la profundidad del Averno, en el Tercer Cielo. Alcanzareis más que la Sabiduría de Salomón, tendréis más comunidad con Dios que Moisés y Aaron”

PARACELSO: “APOKALYPSIS HERMETIS”